martes, 3 de febrero de 2009

EL VIAJE: DOMINGO 9/07, LA ENTREGA OFICIAL

Siguiendo con el relato, nosotros fuimos directos a la sala, ya que mi mujer (previsora que es ella) ya había cogido el juguete para Ane Xiao y un regalo para los padres de acogida al bajar al desayuno.

Allí estaba la familia de acogida la madre, el padre y uno de los hijos de estos. La verdad es que fue un momento inolvidable, no sabiamos si reir, llorar o qué, el caso es que la que se puso a llorar como una magdalena fue la madre de acogida que tenía todo el rato a Ane Xiao con ella (estaba muy enmadrada, y ahora también).

Ane segun nos vió se puso a llorar, estuvo un rato así y la pobre María se puso a hacer tonterías para que parara de llorar. Lo consiguió e incluso le saco alguna sonrisa, con lo cual María se paso el rato haciendo el tonto para que su hermana no llorara.

Conseguimos despegarla un poco de su madre de acogida, pero en cuanto lo hacíamos se ponía a llorar y en cuanto nos descuidabamos estaba otra vez en brazos de ella. Poco a poco se dejo hacer un poco y mientras Olatz le preguntaba cosas a la madre de acogida sobre la salud, forma de ser, etc, a mí me toco la firma de los papeles.

Después de firmar un montón de papeles para llevar al notario (podía haber firmado en ese momento que vendía mi alma al diablo porque estaba más atento a lo que hacía la niña que a otra cosa) seguimos de charla con la familia de acogida, bueno más bien con la madre porque el padre era muy callado. La pobre María seguía intentando hacer reir a su hermana y esta lloraba en cuanto la cogía Olatz. A mí me toleraba más, igual era por el móvil o no se porqué pero me dejaba tenerla en brazos.

Luego vino la foto del libro de familia chino, en la que María no pudo aparecer y se nos quedó mirando la pobre con una cara que para qué. La verdad es que María se portó como una campeona y parecía que en vez de 5 años tenía 15.

Tras hablar un rato con ellos, al final y con muchos lloros de por medio, se fueron sin hacer mucho ruido para que Ane no llorase más. Como no quedaban más cosas para firmar nos fuimos a la habitación, con mucha alegría y una niña más en la familia. Es uno de esos momentos en los que no se puede describir con palabras.

Al llegar a la habitación le quitamos toda la ropa que llevaba, hicimos una pequeña revisión para ver cómo estaba, y la verdad es que bastante bien aunque con marcas de picotazos de mosquitos y con una capa "moreno del que se borra" bastante interesante. Le limpiamos con unas toallitas y le quitamos el pañal que traía atado con un "pulpo" de los que se ponen en las bacas de los coches (impresionante), le cambiamos la ropa y le echamos colonia.


Fue entonces cuando le intentamos dar el biberón a nuestra pequeña "chupa-chups" (así le llamaba yo porque pesaba algo más de 6 kilos, con 11 meses, y era todo cabeza la pobre) y no lo quiso, no hubo forma de que se lo tomara, ni en biberón ni en papilla ni de ninguna forma. Al final nos dimos por vencidos y se quedó un poco dormida. Su primera siesta en brazos de su madre.

Cuando se despertó hicímos una conexión vía messenger con la casa de la hermana de Olatz, y a las 6:30 de la mañana hora en Europa, estaban mis cuñados, mi sobrina Dorleta y mi suegra viendo a la nueva de la familia (las maravillas del internet, y de llevar el portatil y la cámara de video). Como todavía era pronto para comer, salimos a dar una vuelta por los alrededores del hotel y así estrenar la silla que nos regalaron los del BLAS.

Tras el paseito por la zona, nos acercamos al hotel a comer. y ahí vino la siguiente "sorpresa" nos sentamos a comer y cuando pusimos un plato de pasta con tomate delante mío se le abrieron los ojos como platos y con señas empezó a pedir. El biberón no quería la tía, pero cómo comía la pasta, por no hablar de los plátanos y la sandía, las devoraba.

Después de la comida, paseito y a descansar pronto al hotel, que el día había sido muy largo y entre las emociones, el viaje del día anterior y el calor que hacía estabamos destrozados. Cenamos un poco y a la habitación, para conseguir la foto del viaje. Esta foto lo dice todo de cómo había sido el día.



En fin, se acabó el día y a descansar que al día siguiente tocaba Notario. ¡Doy Fé!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Habré oido contar, vuestra "entrega", a Olatz, unas cuantas veces...pero es inevitable, me has vuelto a emocionar, Ricardo!...la verdad es que ese momento mágico de la "entrega", sea de una manera u otra, es....no tengo palabras!
Solo los que tiene la suerte de vivirla, entienden "totalmente", de que hablo!

Ojala!...la siguiente entrega podramos vivirla juntos!...sería estupendo!....(Ay lo que gozaríamos olatz y yo sin niños en el mercado de la seda!).....sino, así como bien dices, está esa maravilla de la tecnología....je je je


Sigue contanto......

Muxu bat

Eli

mar dijo...

Ya había visto la foto de las dos enanas en el avatar de Olatz de Adopchina, pero me encanta!
Y qué bonita la foto de las dos dormiditas!
(¡Qué ganas de ir a China!!!)
Un abrazo
Mar

BOSTAK dijo...

Kaixo Eli, por supuesto que sería una gozada poder viajar juntos. Me alegro que te guste el blog,ya sabes todo es cuestión de ponerse, je,je.

Ricardo.

BOSTAK dijo...

Animo Mar, que el tiempo aunque nos parezca que pasa lento, luego ni te acordarás de lo que has tenido que esperar. Espero que esta pequeña historia de nuestro viaje os sirva por lo menos para entreteneros un rato.

Muchos saludos

Ricardo.